¿A qué niño no le gusta un juguete que dispare de verdad? En este primer proyecto, mostraremos cómo realizar un eficaz lanza misiles que hará las delicias de los niños y les proporcionará horas de diversión. Es importante resaltar que existe un elemento de peligrosidad en este proyecto, ya que podremos disparar proyectiles con bastante potencia, por tanto debemos ser prudentes a la hora de abordar este proyecto con los niños y avisarles de que jamás deben disparar a otras personas, animales u objetos frágiles. Mi recomendación es utilizar el lanza misiles para practicar nuestra puntería disparando contra pequeños muñecos tipo Lego, Playmobil o GI Joe.
Para este proyecto necesitaremos lo siguiente:
1) Un tubo de caramelos, M&Ms o similar. En el ejemplo he utilizado un bote de Lacasitos que funciona divinamente.
2) Papel celofán, cinta adhesiva, cinta americana o cualquier otro tipo de cinta pegajosa para unir los elementos.
3) Un globo, preferiblemente de tamaño intermedio (ni demasiado pequeño ni demasiado grande).
4) Un cuchillo de hoja serrada o pequeño serrucho capaz de cortar plástico rígido.
5) Judías o garbanzos que usaremos como proyectiles.
Una vez tengamos estos elementos, podemos empezar a construir siguiendo los siguientes pasos.
1) Eliminamos la tapa del tubo de caramelos, y con el cuchillo cortamos la otra punta de forma que nos quede un cilindro abierto por ambos lados.
2) Cubriremos la punta del tubo que acabamos de cortar con el globo, asegurándonos de que aproximadamente 1/3 parte del globo quede sobre el tubo.
3) Para comprobar la colocación del globo, miraremos por el extremo del tubo que queda abierto para asegurarnos de que únicamente vemos el fondo del globo y no hay ninguna obstrucción entre el tubo y el globo.
4) Para finalizar, amarraremos el globo a la boquilla con la cinta adhesiva, dando varias vueltas para asegurarnos de que el globo queda firmemente atado al tubo.
5) Ya estamos listos para probar nuestro lanza misiles.
Llegados a este punto únicamente falta colocar nuestros objetivos a una distancia prudencial, y colocar algún tipo de material blando detrás de los objetivos (por ejemplo un colchón o cojín), ya que los proyectiles pueden rebotar contra las superficies duras y darnos en un ojo. Para mayor seguridad, utilizar unas gafas protectoras antes de probar puntería.
Insertar el proyectil (garbanzo o judía) dentro del tubo, asegurándonos de que cae hasta el fondo del globo. Sujetar el proyectil a través del globo, estirar y soltar… ¡FUEGO!
Nota: Los autores de esta página no se hacen responsables por el mal uso de esta información, expuesta con fines educativos, ni por los daños y/o perjuicios que se pudieran derivar de ella.
Para este proyecto necesitaremos lo siguiente:
1) Un tubo de caramelos, M&Ms o similar. En el ejemplo he utilizado un bote de Lacasitos que funciona divinamente.
2) Papel celofán, cinta adhesiva, cinta americana o cualquier otro tipo de cinta pegajosa para unir los elementos.
3) Un globo, preferiblemente de tamaño intermedio (ni demasiado pequeño ni demasiado grande).
4) Un cuchillo de hoja serrada o pequeño serrucho capaz de cortar plástico rígido.
5) Judías o garbanzos que usaremos como proyectiles.
Una vez tengamos estos elementos, podemos empezar a construir siguiendo los siguientes pasos.
1) Eliminamos la tapa del tubo de caramelos, y con el cuchillo cortamos la otra punta de forma que nos quede un cilindro abierto por ambos lados.
2) Cubriremos la punta del tubo que acabamos de cortar con el globo, asegurándonos de que aproximadamente 1/3 parte del globo quede sobre el tubo.
3) Para comprobar la colocación del globo, miraremos por el extremo del tubo que queda abierto para asegurarnos de que únicamente vemos el fondo del globo y no hay ninguna obstrucción entre el tubo y el globo.
4) Para finalizar, amarraremos el globo a la boquilla con la cinta adhesiva, dando varias vueltas para asegurarnos de que el globo queda firmemente atado al tubo.
5) Ya estamos listos para probar nuestro lanza misiles.
Llegados a este punto únicamente falta colocar nuestros objetivos a una distancia prudencial, y colocar algún tipo de material blando detrás de los objetivos (por ejemplo un colchón o cojín), ya que los proyectiles pueden rebotar contra las superficies duras y darnos en un ojo. Para mayor seguridad, utilizar unas gafas protectoras antes de probar puntería.
Insertar el proyectil (garbanzo o judía) dentro del tubo, asegurándonos de que cae hasta el fondo del globo. Sujetar el proyectil a través del globo, estirar y soltar… ¡FUEGO!
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